jueves, 26 de febrero de 2015

Que los cóndores ardan muertos




Si eres el ángel que me besa
Antes de que se abra el infierno,
No importa que muerdan mi cabeza
Ni que los cóndores ardan muertos
Desde los incendios en la Patagonia
Hasta las cenizas carnívoras de Valparaíso
 
Si caigo del bote como el sésamo
En el ácido congelado,
O si el estromboliano me choca de frente
Y se acaba la semilla de mi campo. 












Milza L.

(Copyright. 2015)