Con tristeza late,
Con angustia contemporánea
Que silba virtud gigante
El espíritu se agita en el alma,
En este abismo carismático con sangre,
Pero con una energía paciente y larga
Con la que volarán las esencias sagradas
Respirar la ansiosa libertad estable
Que llena las presencias
Del colorido aire
Con el tono del mapa y las últimas risas… eternas
La esperanza de un héroe reúne a los sables
Más grandiosos e idílicos de estas rosas mientras se queman,
Y mientras miro que saben
Que no puedo hacer nada por ellas
Entonces bendita sea esta tarde
Que comienza maravillosa, pienso que es bella,
Pienso que todo en un sábado cabe
Y pienso que la vida se resume en un poema.
Yo vivo con paz en medio de las calles
Donde a cada segundo se libra una guerra,
Y mis líneas tan sólo dibujan un detalle
Que luce trayectos como las estrellas.
Quisiera que mis sueños puedan despertarme
Antes de que me saquen y vean tras las rejas,
Porque este sábado existe en mi valle
Y porque a veces se disfraza de estrategia
La libertad viene desde su tormenta,
Y la inseguridad miedosa se aleja en este cáncer,
En la oscuridad de mi poesía nace una leyenda
Y crece un mundo de alabastros que se expanden
Esta circunstancia hereditaria y anual se vuelve carne,
Accidentando mi camino con azules hiedras,
Las pestañas de mi lápiz se vuelven gigantes
Y duermen en islas paradisíacas eternas.
Milza López 2007
Extraído de La Flecha Envenenada y Otros Textos