Poder hablar de ti
a buenos niños,
a héroes
Poder hablar de ti
al indigno
a la mentira, al rudo.
Uno tras otros
cuántos helados inviernos han pasado,
cuantas primaveras pasadas,
mi bienamada,
me desgasté añorándote.
Prenderé rosas de color
como sangre en tu pelo
de un lado y luego del otro
Si pudiera gritar tu nombre
a un pozo sin fondo,
a una estrella fugaz,
hasta a una cerilla,
a una cerilla caída en la ola más aislada
del océano...
A él, que perdió la pasión del primer amor,
perdió los besos,
perdió el interés
en el anochecer:
ensimismado tomó un cigarro y una copa
Si pudiese hablarle de ti...
Tu ausencia es como el mismo infierno,
tengo frío, no cierres los ojos...
Poema de Nazif Kara en la cárcel.
No he podido encontrar al autor original,
agradecemos información!
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