Es muy complicado no saber a dónde uno va. Por más que mire o analice las cosas interiores y exteriores, no encontrar la rosa de los vientos que marque un destino, un trazo a dónde ir, un destello al cual seguir. Sólo sombras confusas en el horizonte.
Entonces miro a los que están seguros, a los que reman fuerte con la certeza de que hallarán su destino, conduciendo sus botes con respuestas directas y la frente en alto esbozando una dirección. Nunca habrá forma de agradecerle a quien sigue firme aún sabiendo que no sabes a donde vas, que estás completamente perdido y podrías desecarte a lo largo del océano antes de encontrar una salida.
Camino en círculos siguiendo las nubes, su camino no tiene sentido al igual que el mío. Me devuelvo, respiro sobre lo desandado y piso mis propias huellas.
Fotografía tomada por Milza López. Copyright 2014. |
Camino en círculos siguiendo las nubes, su camino no tiene sentido al igual que el mío. Me devuelvo, respiro sobre lo desandado y piso mis propias huellas.
Es complicado, te digo. Es complicado y hoy lo sabes. Tengo que abrir la puerta para ti y no sé dónde están las llaves, olvidé mis propias claves secretas y no hay rastro en mi memoria del código de honor. Quisiera viajar en el mismo barco que tú, pero no sé a dónde voy.