Y es que no se puede tener un blog de poesía sin al menos hablarles de mi libro favorito, mi predilecto en tantas noches antes de dormir: Trinervo, de Guillermo Fernández Guajardo, editado por Cosmigonon en 2001 en páginas negras, grises y blancas, y que compila tres textos de poesía en uno solo.
Es un libro de poesía de vanguardia escrito por un docente de Filosofía de la Universidad de Chile (al menos a la fecha que salió el libro), y que va desencadenando tinieblas suaves, melodías en los ojos que resbalan hacia el cerebro y van trizando fibras que creíamos imposibles de tocar. Al ser una publicación de antología, está compuesto por partes que recogen sus trabajos anteriores, los cuales son "El desencadenamiento de la caja negra" de 1993, "Descalzado de culpa" y "Silencio a dos gritos", éstos últimos de 1997 y 1998, respectivamente.
Existen muchos poemas que desentrañan pensamientos nocturnos, urbanos y sub-urbanos e imágenes tormentosas a un ritmo excepcional, además del misterio de la caja negra y el trapecista suicida, pero los que jamás me canso de leer son "Mi cabeza estallando", "Puede que el aire se derrumbe" y "Árboles y peces", mencionando a uno de cada sección, aunque también me fascina muchísimo "No dicho por ellas".
Este texto fruto de la lira en sí misma es muy difícil de encontrar, y tuve la suerte de literalmente secuestrarlo de la biblioteca de mi mejor amigo que fue alumno suyo para poder disfrutarlo siempre. Ojalá que si un día no puedo leerlo por mí misma haya alguien a mi lado que me lo diga antes de dormir.
PD: El mismo autor ha publicado dos libros más de poesía: "Estado decepción" en el 2001 y "camino de la bala" en el año 2013, este último fue nominado a un premio Altazor. Además, publicó uno de aforismos, titulado "Barbarus, diario de Pirque". Actualmente es posible encontrarlo con el nombre de Guillermo Enrique Fernández.
Y que la inspiración se deslice en esta nueva semana!